Superioridad Monumental de los millonarios...
Como dijo el DT de Emelec, Gustavo Quinteros,
al finalizar el encuentro: “en clásicos anteriores nos faltó suerte, hoy hubo
justicia y se ganó”. Totalmente de acuerdo con el estratega azul estoy yo por
lo menos, Emelec fue ampliamente superior a Barcelona esta tarde en el estadio Monumental
y el resultado que se dio fue de la mano con lo visto en el campo de juego por
ambos equipos, dejando de lado las sensibles bajas con las que llegó a este lance: su portero Esteban Dreer, sus defensas Gabriel Achilier y Óscar Bagui y su delantero Marlon de Jesús, todos titulares.
En clásicos anteriores, se dieron partidos
parejos y de cierto mejor accionar azul a momentos pero no pudo concretar en
goles todas las opciones de peligro creadas, eficacia que si la tuvo Barcelona y por ello pudo salir airoso en esos cotejos; no mereció perder Emelec, tampoco Barcelona que jugó con cautela en muchos pasajes. Recuerdo la frase que aquí se dijo en el clásico pasado y haciendo memoria de los anteriores: "los amarillos tuvieron oficio para saber sacar provecho de pequeños instantes y marcar diferencias". Hoy el partido se dio favorable para los eléctricos en todo sentido, Emelec lo ganó y lo ganó muy bien, más que justificado está que haya vencido.
Un 1T de 25 minutos de ‘toma y daca’, de ida
y vuelta, ambos equipos se estudiaron durante los primeros minutos y luego, por
errores de los dos en la entrega de balón en la mitad del campo, las defensas
de Barcelona y Emelec vieron en riesgo sus porterías porque sus defensas
quedaban expuestas. Goles no llegaron a pesar de que hubo desbordes y pelotas que llegaron al corazón del área. Luego de esos instantes, el cuadro azul tuvo diez minutos de
control del cotejo, de buen toque, buenas llegadas que lo mantuvo durante los
90’ y aprovechando el mal constante de los amarillos en sus últimos partidos:
la falta de marca y contención en el medio.
Así llegaron un gol anulado a Oswaldo Lastra,
un par de remates de Mondaini y Gaibor, un disparo de Stracqualursi que atajó
Banguera y en la jugada siguiente, el gol de Stracqualursi para el 1x0 de
Emelec. La primera mitad del juego terminaría con mayor posesión del esférico
torera y un Emelec manejando su ventaja hasta terminar ese tiempo. Se evidenció
un mayor volumen de juego y carácter colectivo de los azules contra la
imprecisión y el nulo ataque canario que contrastó con lo mostrado por ellos al
arranque.
En el 2T y con el ‘ballet’ con el 1x0 arriba,
Barcelona salió a buscarlo, paciente, con rotación de balón, tratando de tocar
bien y esperar algún espacio para hacer daño. Emelec lo enfrentó bien parado
atrás, redoblando esfuerzos como el equipo incansable que es el de Quinteros: solidario
en ataque y defensa. Eso neutralizó al conjunto barcelonista, que entraba hasta
3/4 de campo emelecista pero era bien contenido por Pedro Quiñónez y Lastra,
volantes de quite del azul, a quienes se sumaban Gaibor y Mondaini para los
avances millonarios.
Estos 2 últimos hombres, Gaibor y Mondaini
tuvieron una espléndida jornada, una visión de juego privilegiada y una
precisión impecable de pases que con el delantero recientemente llegado, Denis
Stracqualursi, y la confianza de todo el grupo para sumarse, supieron dominar
el compromiso e ir inclinando 100% la balanza a favor de Emelec. Los segundos
45 minutos fueron de ‘cabo a rabo’ de Emelec, con lo antes dicho que derivó en
una conquista más para los azules y 4 situaciones claras de gol más que
terminaron erradas y dándole a Barcelona un mal resultado, pero que pudo ser
peor.
Para terminarla aquí, Emelec fue un conjunto,
el acoplado y solidario de siempre en las 2 fases del fútbol: avanzada y
retroceso. Barcelona cayó nuevamente en sus imprecisiones, en su falta de
recuperación en el medio sector y es un equipo que luce descompensado atrás y
poco resoluto adelante; esto pesa más que el aporte que puedan dar los 4 extranjeros que hace poco arribaron ya que no hay juego de conjunto ni orden. Puntos altos, los del vencedor, los del ganador Emelec,
Nasuti en defensa que restó todo balón aéreo que le llegó tanto en la parte
inicial y más en la complementaría, producto de la desesperación en la que cayó
Barcelona en los lapsos finales.
También Lastra que hoy fue el tranquilizador
de la volante azul, lució sólido y muy criterioso para ordenar y darle seguridad
a sus demás compañeros. Incluso cumpliendo una labor más desgastante que la del
mismo Pedro Quiñónez. En este triunfo (2x0) sin objeciones de Emelec se apuntan
4 hechos importantes: la consolidada vuelta de Javier Klimowicz al arco, el
debut soñado de Stracqualursi con sus 2 goles en su primer lance como jugador
de Emelec, la primera victoria del Bombillo contra Barcelona con Gustavo
Quinteros como entrenador y el regreso de los emelecistas a la punta del campeonato…
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